La Fonda de Tafira (Gran Canaria). Bien, pero solo bien.

A veces sales de un restaurante con la sensación de que todo podría haber salido mejor. No con mala sensación, sino como con falta de algo. Sin ese “algo” que te hace pensar “voy a volver otra vez”. Con falta de clímax.

El famoso establecimiento situado en El Fondillo promete mucho más de lo que ofrece. Tiene mucho potencial por explotar, pero gastronómicamente no termina de despegar. Seguro que algún día, con unos cuantos cambios, se convertirá en uno de los mejores restaurantes de la ciudad.

Su ambiente es su mejor fuerte, con decorado estilo medieval, acogedor y romántico. Está situado en la Carretera del Centro, en Tafira, en las alturas, donde se puede disfrutar de una buena vista de la ciudad.

A pesar de que tiene todo a su favor, no explota todo lo que posee en cuestión de comida.

El aspecto de la carta es muy apropiado en relación a la decoración: rústica y bien elaborada.
Su cocina destaca por sus carnes a la piedra, acompañadas por seis salsas, papas panaderas y ensalada de col. Esta especialidad es una buena opción para compartir, en especial las carnes variadas. Las salsas son muy originales, con ejemplos como curry, cebolla roja y remolacha.

Esta innovación está bien, y por ahí deberían seguir, pero ahí compruebas lo que le falta: esa chispa, ese no sé qué que qué sé yo… El plato necesita música, movimiento, alegría. No es fácil conseguir eso, pero tampoco es difícil.

Los entrantes tampoco estaban muy trabajados. El queso frito se derretía y el jamón no era muy ibérico.

En definitiva, salí de allí con la idea de que la cena no había estado tan mal, pero podría haber sido mucho mejor. Repito, con un par de pequeños cambios, el lugar sería una buena referencia para cualquiera con buen gusto.


Calificaciones:

Ubicación: Muy buena. Desde fuera del restaurante se ve muy bien el barrio de Vegueta.

Ambiente: Muy acogedor. Sobraba el hilo musical de avión, pero de resto perfecto.

Servicio: Bueno y amable. La camarera nos aconsejó qué carnes debíamos elegir para los dos, al ser nuestra primera vez.

Comida: Bien, pero sin chispa. 

Precio: No muy alto.